Tenemos en nuestro cerebro todos los caminos abiertos para gestionar con éxito. Porque el potencial de combinar la parte izquierda y derecha del cerebro es mucho mayor que la suma de las partes.
la disrupción tecnológica, los cambios en las demandas de los consumidores, la entrada de nuevos competidores en el mercado y la presión de los inversores por mejorar los resultados financieros que afrontan a diario las compañías, se les ha sumado el creciente poder que están adquiriendo los empleados y consumidores que, empoderados por la tecnología y por las redes sociales, son capaces de presionar a las compañías para lograr de estas un mayor compromiso social, moral y medioambiental, en definitiva, compañías en las que poder confiar.
Concretamente hemos identificado un influyente grupo de empleados y consumidores, que hemos denominado pathfinders, que pueden desempeñar un papel muy importante en el cambio de liderazgo de las compañías. Se caracterizan por su forma de pensar, así como por su actitud hacia las empresas. En el caso de los empleados buscan que su compañía crezca, se desarrolle y que la sociedad se beneficie de ello y, además, quieren contribuir a ese cambio. Como consumidores ponen el énfasis en aquellas organizaciones que les generan mayor confianza y que contribuyen a la sociedad.
Estas circunstancias están propiciando un cambio radical en el estilo de liderazgo de los directivos, caracterizado en la mayoría de los casos por un enfoque basado en la experiencia previa, los resultados y los datos, habilidades más propias del lado izquierdo del cerebro. Los empleados y los consumidores quieren relaciones con las compañías que vayan más allá de la mera transacción que supone cobrar un sueldo o realizar un pago por un producto o servicio. Las compañías deben ser capaces de conectar emocionalmente con ellos y, para eso, los directivos deben trabajar aspectos relacionados con la parte derecha del cerebro como son las habilidades más emocionales y creativas. De este modo podrán aplicar de manera eficaz un estilo de liderazgo basado en la utilización de ambos lados del cerebro (whole-brain leadership), que les permitirá gestionar con mayor éxito.
¿Cómo pueden los directivos trabajar esto? Poniendo en marcha programas de formación y actualización centrados en materias como el desarrollo de la empatía y la intuición o la especialización en técnicas de design thinking o metodologías agile; contratando personas ajenas a la organización que ya cuenten con estas habilidades; involucrando a los pathfinders que se caracterizan por ser más participativos y abiertos a trabajar con estas nuevas metodologías y cambiando la forma de trabajar y haciéndola extensible a toda la organización. La implementación de metodologías agile es clave a la hora de promover el trabajo por equipos y proyectos. De este modo se podrá alcanzar lo que en Accenture denominamos agilidad competitiva, es decir la capacidad para responder de manera rápida y eficaz a los desafíos del negocio.
De izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Tenemos en nuestro cerebro todos los caminos abiertos para gestionar con éxito. Porque el potencial de combinar la parte izquierda y derecha del cerebro es mucho mayor que la suma de las partes.
Hola, ayer introduje un comentario, pero no ha salido, era algo extenso. Me gustaría saber si les llegó. Saludos.
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Hola Jaime, tu comentario nunca nos llegó. Saludos.
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Es raro, porque pusieron un mensaje diciendo:
«1. Jaime Sierra Bosch
enero 14, 2020 de 12:11 am
Tu comentario está pendiente de moderación. Esto es una vista previa, tu comentario estará visible cuando se apruebe.»
Y muestran el comentario.
Tal vez fue la crítica la que les incomodó. Ahora, luego de ver esta respuesta suya, decidí publicarlo de otra forma, citándolos, citando este artículo de arriba, que considero no del todo correcto.
Atte.
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