El employee centricity es un nuevo enfoque en la gestión de personas que ha potenciado que los empleados ganen más protagonismo y se les tenga más en cuenta a la hora de proponer y aprobar políticas que faciliten la conciliación. Una de ellas, la flexibilidad en el trabajo.
El trabajo flexible es un factor decisivo en la atracción del talento, donde la conciliación entre el entorno laboral y la vida personal se mantiene como el segundo factor más importante, registrando el 55%, al igual que en 2018. También ponemos de manifiesto que otros factores como el ambiente de trabajo agradable experimentan una tendencia de crecimiento en los últimos años.
Además, en el mismo estudio reflejamos que la edad es un factor determinante a la hora de decidirse por una oferta laboral, ya que cerca de la mitad (48%) de los millennials valoran como fundamental que la empresa ofrezca un ambiente de trabajo agradable. Y los empleados de entre 35 y 54 años (60%) son los que priorizan a la hora de elegir su lugar de trabajo que ofrezca conciliación familiar y profesional de una manera más decidida que sus compañeros de otras edades.
Todos estos datos sugieren que las compañías sin una política clara y definida referente a la conciliación corren un riesgo que potencia la fuga de talento. Por tanto, se muestra evidente que esta nueva tendencia destaca la implicación de los empleados, quienes han ganado un rol de mayor poder en cuanto a determinar la importancia de introducir políticas de conciliación y espacios de trabajo flexibles.
Atraer al talento
Según muestra un estudio global llevado a cabo por IWG Group, el 77% de las empresas a nivel global, se están adaptando para mejorar la fidelización del talento mediante la introducción del trabajo flexible, una medida cada vez más demandada por los profesionales que quieren permanecer en una empresa o acceder a ella. Una de las razones es la apuesta por las políticas conciliadoras de la vida laboral y personal, ya que mejoran dicho equilibrio.
Cuando un empleado se siente amparado por un ambiente que le cuida y vela por la conciliación, el resultado es la productividad. Es más, el 85% de las empresas confirman que la productividad ha aumentado en su empresa gracias a una mayor flexibilidad.
Nuevos espacios colaborativos
Con todo lo anteriormente comentado, no es de extrañar que las empresas quieran apostar por implementar espacios colaborativos o zonas con nueva distribución, en especial a lo que compete al posicionamiento del mobiliario de los lugares comunes, ya que los cubículos y las mesas de trabajo segregadas desalientan la colaboración y fomentan culturas que promueven la competencia en lugar del trabajo en equipo.
Compañías como Google, Apple y Facebook son ejemplos de empresas que utilizan espacios abiertos para fomentar la comunicación entre áreas laborales. Algunos de los beneficios que aportan son:
– Posibilitan la comunicación, el compañerismo y una mayor horizontalidad entre departamentos.
– Facilitan el trabajo en equipo y las relaciones sociales, ya que las interacciones personales fluyen mejor sin trabas físicas.
– Favorecen la creatividad y la innovación en nuevos proyectos.
– Mejoran el ambiente de trabajo.
– Conducen a la eficacia y productividad.
Claves para construir espacios de trabajo colaborativos
Además de adecuar los espacios de trabajo para que la gente pueda interactuar y compartir ideas innovadoras, la cultura de la empresa y el uso de la tecnología favorecen el encuentro entre todos los miembros de una empresa. Es por este motivo que es básico apostar por un cambio cultural que ampare la transformación de los espacios.
Por su parte, utilizar herramientas tecnológicas en las oficinas llama la atención de los empleados, quienes se encuentran más predispuestos a utilizar los nuevos espacios adaptados, sobre todo si se trata de las nuevas generaciones que llegan al mercado laboral. Con esto, es fácil observar que las personas tendemos a utilizar las pantallas como una herramienta de colaboración y no sólo para las presentaciones.
En definitiva, la suma de todo ello hace que las personas se sientan parte de la compañía, una emoción que se traduce en más productividad e innovación. Por lo que el trabajo flexible puede ayudar a mejorar la inclusión de la conciliación en el día a día de la vida laboral.